“La hegemonía
sólo puede estar asegurada por la unidad del grupo dirigente que sostiene el
punto de vista de la clase obrera. En
las condiciones actuales de división y fragmentación de la clase trabajadora,
una política hegemónica no resulta solamente necesaria para dirigirse a otros
grupos sociales aliados, sino como forma de garantizar la propia unidad de la
clase, entrelazada por su condición social, pero separada por una multiplicidad
de identidades (de género, nacionalidad, religión, orientación sexual) que hoy
priman”.
Antonio Gramsci
Antonio Gramsci
En las
diferentes etapas de la historia, la UNIDAD ha sido una
de las formas en que unos grupos han dominado sobre otros.
Muchos
ejemplos de estos existen. Unos exitosos y otros infructuosos ya que
dependieron de las circunstancias en que se presentaron.
En este
ejercicio, abordaremos como la UNIDAD es una
necesidad de los pueblos para resistir y sobrevivir a la escalada explotadora
que desde sus inicios el capitalismo ha implementado en contra de los pueblos, más
específicamente de la clase trabajadora.
Hay muchos
ejemplos recientes en nuestra América Latina de la UNIDAD en contra
del enemigo capitalista e imperialista, daremos sólo algunos, entre ellos
están:
El triunfo del
compañero presidente Salvador Allende con La UNIDAD POPULAR en las
elecciones chilenas de 1970. Recordemos que fueron varios partidos de izquierda
se unieron para este esfuerzo.
Ya sabemos lo
que hizo el imperialismo en contra del presidente Jacobo Árbenz que llego al poder en Guatemala en 1950 a través de
la UNIDAD de varios
partidos, su política tampoco gusta a los capitalistas y otra vez el Golpe de
Estado.
El
triunfo en Nicaragua de la Revolución Popular Sandinista en 1979, fue producto
de la UNIDAD de las tres tendencias del FSLN que habían
estado separadas producto de diferencias en cómo alcanzar el triunfo sobre el
dictador Anastasio Somoza.
La UNIDAD entre cinco fuerzas
revolucionarias salvadoreñas en los años ochenta, tuvo la fuerza necesaria para
resistir el embate capitalista e imperialista y forzar los Acuerdos de Paz que
permitiera empezar a corregir las abismales diferencias que existen en la
sociedad salvadoreña.
El triunfo en
El Salvador del FMLN en el 2009, fue producto de UNIDAD de
diferentes sectores para desplazar a la derecha oligárquica pro imperialista y
capitalista del Ejecutivo.
Sin
embargo, esta UNIDAD contra el enemigo principal debe ser construida en base al
consenso de las fuerzas respecto a los objetivos a lograr, dadas las
condiciones objetivas y subjetivas de un momento determinado.
Es necesario
destacar que esta debe tener en cuenta la diferencia entre lo deseable y lo
posible.
Hay que tener
la responsabilidad de no perder el contacto con el pueblo. Garantizar la
credibilidad de su dirigencia, lo que podríamos llamar “autoridad moral” ante
la sociedad. Confianza en la dirección.
Una buena comunicación. Respeto a la opinión de cada
participante. Respetar el consenso.
Claridad en los objetivos y Trabajo en
equipo.
Compromiso de los que participan. Pertenencia personal y
social a la UNIDAD. Extraer de cada
participante la importancia de cada uno de sus aportes.
La
UNIDAD, para hacerla realidad
supone una gran articulación de propuestas políticas en la lucha cotidiana. Es
la búsqueda incesante de la lucha por el bienestar de la población. Es la
creación de Poder Popular y su fortalecimiento.
Hay que crear
una propuesta articulada de sectores populares que se reconozcan en el
clasismo, el anticapitalismo, antiimperialismo, el anticolonialismo, en la
lucha contra el racismo y el patriarcado y que necesitan expresarse unidos.
¡¡¡Viva la
UNIDAD!!!
¡¡¡Viva
la UNIDAD!!!
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