Todos sus compinches en El Salvador están de
luto, Posada Carriles ya no goza del aire que respiramos. Los anexionistas,
terroristas y contrarrevolucionarios están de luto por la muerte de su ejemplar
TERRORISTA, Luis Posada Carriles. El padre del TERRORISMO mundial. El maestro
de los maestros.
El 6 de octubre de 1976 la selección cubana
juvenil de Esgrima regresaba a su país luego de su participación en el
Campeonato Centroamericano y del Caribe que desarrolló en Venezuela; cuando una
serie de explosiones ocasionaron la caída del vuelo de la aerolínea Cubana
de Aviación.
De este acontecimiento, donde fallecieron 73
personas, se identificaron a cuatro responsables: Los cubanos Luis Posada
Carriles y Orlando Bosch Ávila; además de los venezolanos Hernán
Ricardo y Freddy Lugo, responsables materiales.
Los pasos de Posada Carriles por El Salvador están
documentados, en parte, en un expediente abierto en el Juzgado Tercero de
Instrucción de San Salvador. El anticastrista obtuvo una fe de bautismo, una
partida de nacimiento y una cédula de identidad en la alcaldía de Tecapán,
Usulután, a nombre de Franco Rodríguez Medina. En la alcaldía de Ilopango
también obtuvo una cédula a nombre de Ramón Medina Rodríguez.
En el expediente también consta que Posada Carriles utilizó un vehículo del Ministerio de Educación para obtener esos documentos. “Yo tenía una protección presidencial completa y de las Fuerzas Aéreas”.
En el expediente también consta que Posada Carriles utilizó un vehículo del Ministerio de Educación para obtener esos documentos. “Yo tenía una protección presidencial completa y de las Fuerzas Aéreas”.
En el gobierno de Duarte, el ministro de
Educación fue el profesor José Alberto Buendía Flores. Posada Carriles estuvo
afincado en la base aérea de Ilopango, desde donde preparaba operaciones para
ayudar a la Contra nicaragüense.
Posada Carriles Aseguró que después de escapar
de una cárcel en Venezuela, el gobierno que dirigía José Napoleón Duarte
(1984-1989) lo contrató como asesor y hasta le permitió vivir en bases
militares y usar vehículos blindados del ejército salvadoreño. “Todo el mundo lo
sabía, oye, yo vivía en mi casa, tenía sirvienta, tenía chofer, tenía de todo.
Eso fue una falacia, yo ya no fui un fugitivo más nunca”, relató, en referencia a
su estadía en El Salvador. Escribió en un capítulo del libro “Los caminos de
Guerrero”, de su “nuevo trabajo con los venezolanos”.
En ese apartado, habla de su permanencia en El
Salvador, de sus amistades más íntimas y de sus protectores. Carriles
narra que estuvo en una casa en la playa, donde le visitaba uno de sus amigos
de confianza, Ramón Sanfeliu y su hijo.
En el libro citado, asegura que el General
Juan Rafael Bustillo solicitó ante las autoridades extenderle un documento para
“portar todo tipo de armamento, incluyendo
sub ametralladores y fusil”; asegura que tenía "protección completa"
del gobierno y de la Fuerza Aérea y que luchó contra la guerrilla del FMLN.
Un documento, que salió el 23 de marzo del
2015, detalla nombres de políticos salvadoreños vinculados, estrechamente, con
el terrorista anticastrista Luis Posada Carriles, en los que perfilan el ex
presidente Francisco Flores, Mario
Acosta Oertel, Hugo Barrera, Rodrigo Ávila, Mauricio Sandoval y el español
Ramón Sanfeliú, entre otros; forman parte de la estructura que Posada
Carriles dejó plantada en el país. Apunta a la familia Sanfeliú como miembro de
estructuras relacionadas a actividades delictivas, vigilancia y escuchas por
medio de estructuras ligadas a sus empresas.
Habla de un venezolano de nombre “Rivera”,
miembro de un grupo encargado de “adiestrar a la policía salvadoreña”, que
trata de interceder para que le negaran un permiso de portación de armas. Asegura
que sus largos “años de lucha” le han enseñado a “burlar” a sus enemigos.
Rivera fue expulsado del grupo de asesores y tuvo que irse del país.
En ese momento, según el informe, ARENA,
que se encontraba en el gobierno, “se negaba” a arrestar a Chávez Abarca. El documento
señala al ex ministro de Seguridad, René
Figueroa, como el responsable de no haber procesado al que ahora se
encuentra en trámite de juicio en La Habana.
La información señala que ha habido intentos
de ataques al presidente de Venezuela, Hugo Chávez. El intento más reciente fue
planificado para que se ejecutara durante la celebración de toma de posesión
del Presidente de la República, Mauricio Funes.
En el informe se explica que una de las
estructuras que conforman la Asociación de Veteranos Militares de El Salvador
(ASVEM) conocía de la existencia de “dos misiles tierra aire, SAM 7”, que
serían utilizados para “atentar contra la vida del presidente Hugo Chávez”.
Asimismo, se plantea que el plan habría sido
diseñado fuera del territorio salvadoreño, y estaría involucrado un interno en
el penal de Zacatecoluca, se trata del guatemalteco Fernando Palacios Luna,
quien sería el sicario.
También se especifica que Roberto Monge
Gallegos, dirigente del grupo antichavista, denominado “Movimiento Defensores
de El Salvador”, se desplazó el primero de junio hacia la carretera de
Comalapa, para “recibir a Chávez”, lo que hace suponer que estuvo en el plan
para complotar contra el mandatario venezolano.
La información anterior ha salido a luz
pública, luego de la captura del salvadoreño Chávez Abarca, en Venezuela, y que
según la inteligencia de aquel país, el salvadoreño intentaba realizar acciones
“desestabilizadoras”.
La inteligencia cubana reveló en los 90s que
el anticastrista tenía una red de contactos y apoyos en El Salvador y el
gobierno de Fidel Castro denunció públicamente que el gobierno de derecha
salvadoreño le daba cobijo en este país.
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